Con tanta temporada de tenis y el debut en la alta competición, a Rómulo casi no le queda tiempo para la familia, Por eso hoy ha decidido olvidarse de entrenar, de las competiciones y pasar un poco de tiempo con sus padres, sus dos hermanos y su novia.
Han estado comiendo en la casa familiar, esa que le trae tantos recuerdos de cuando era pequeño, cuando entrenaba en el jardín de su casa con la raqueta, cuando ganaba al tenis a sus hermanos mayores siendo él un mico.
Un día para olvidar que es alguien importante y volver a ser un cualquiera… que tiene mucha suerte.
